Monday, February 06, 2006

SOY UN HOMBRE DE ORACION



Mahatma Gandhi

Sin oración no puedo tener conciencia de mis debilidades.

La oración es la llave que abre la puerta del mañana
y cierra la de la noche. Solo de Dios, por medio de la oración,
proviene toda nuestra fuerza.
Orar no es pedir, orar es la respiración del alma.
He conocido personas que envidian mi paz. Esta paz me llega de la oración. No soy un hombre culto, pero pienso humildemente que soy un
hombre de oración. La oración me salvó la vida. Sin ella habría enloquecido hace mucho tiempo. Si he logrado librarme de la desesperación ha sido gracias a la oración.
La oración no formó parte de mi vida como lo hizo la verdad;
la oración surgió simplemente de la necesidad, cuando me encontraba en situaciones en las cuales no habría podido ser absolutamente feliz sin ella.
Con el paso del tiempo, mi fe en Dios aumentó y el deseo de orar se tornó irresistible.
El alimento no era tan indispensable a mi cuerpo como la oración a mi alma, ya que el ayuno es necesario a veces para conservar la salud del cuerpo, mientras que el ayuno de plegaria no existe. Para vivir entre los hombres se requiere la fuerza eficaz, absoluta de la oración.

ORAR es estar con DIOS.

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